Durante el renacimiento Galicia es pionera de la edición musical, actividad que como en el resto de España se interrumpe hasta el siglo XIX, dificultando la difusión de nuestros compositores. Los cancioneros renacentistas mantienen la herencia de los trovadores ahora en formato polifónico; también en el renacimiento se organizan las capillas eclesiásticas, protagonistas de la música de la edad moderna. Estas capillas eran conjuntos musicales profesionales al servicio de los principales templos; estaban integradas por un maestro responsable de dirigir, enseñar y componer polifonía, cantores, instrumentistas y niños de coro en calidad de educandos.
Busca la música oculta en cada edificio.